La depuración de bases de datos debe ser una tarea continuada en la empresa
Las bases de datos, aquella herramienta necesaria en la empresa para cualquier tipo de acción comercial: CRM, acciones promocionales, emailings… Sin embargo, si no se trabaja con bases de datos de calidad, éstas pueden convertirse en un auténtico problema para la compañía.
Las bases de datos contienen el activo más importante de cualquier compañía: los clientes, por ello es esencial mantener esta herramienta al día. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la importancia de apuntar bien a la diana a la hora de lanzar cualquier tipo de acción comercial. Pues bien, para apuntar bien, es primordial disponer de una base de datos depurada y actualizada, ¿de qué sirve, por ejemplo, hacer un emailing cuando la mitad de los contactos ya no existen o están mal escritos?
Ahora bien, siendo conscientes de ello, ¿por qué son tantas las empresas que tienen bases de datos “cadáver”? Algunas de las razones por las que una empresa no tiene una base de datos actualizada son:
– Necesidad de invertir tiempo y dinero. Hacer una buena depuración de base de datos requiere invertir cierta cantidad de tiempo y dinero: llamadas, comprobaciones, correcciones. En bases de datos de miles y miles de registros el tiempo necesario sería… un susto para la compañía.
– No dispone de los recursos necesarios. Para hacer esta tarea, una empresa necesita que miembros de la plantilla dediquen tiempo a ello, y el tiempo que estén haciendo este trabajo se lo quitan a las tareas para las que realmente han sido contratados, por lo que lo único que se consigue es entorpecer el ritmo empresarial, perjudicando más que ayudando a la empresa.
El caso es que encontrar un registro bueno en una base de datos sin depurar es peor que buscar una aguja en un pajar, el problema es que cuando hablamos de una base de datos, el pajar se convierte en un castillo y las agujas que se han de encontrar son bastante numerosas. Las consecuencias de esta mala gestión de clientes y potenciales clientes no son nada alentadoras:
– Derroche de recursos en acciones poco efectivas. Se invierten recursos en acciones que no van a llegar muy lejos ni van a tener una repercusión importante, ya que cuando el porcentaje de registros malos de una base de datos es importante, las acciones difícilmente llegarán a buen puerto.
– Pérdidas de tiempo y dinero. Crear, planificar y gestionar cualquier tipo de acción que requiera de una base de datos, necesita de tiempo y dinero, por lo que si de entrada, la acción está llamada al fracaso, se trata de recursos mal invertidos.
Siguiendo con las similitudes, para hacer bien una casa, ésta no se puede empezar por el tejado, sino por los cimientos. En este caso la base de datos sería los cimientos, y si estos cimientos no son de calidad la casa acabará por caerse o ni siquiera terminará de construirse.