Las relaciones comerciales B2B vistas desde una perspectiva deportiva
Ahora que nos acercamos al final del curso colegial, del ajuste de cuentas del primer semestre empresarial,… algunos preferirán desconectar un poco entre tanto baile de números. No queremos ser menos y aprovecharemos para no amargarle a nadie el día y hablar un poco del deporte en la carrera empresarial.
Y es que al final las relaciones comerciales, el B2B, es en sí mismo un cumulo de actividades deportivas, que podríamos resumir, por ejemplo, en un peculiar pentatlón:
1. Salto de altura: Y es que día tras día, semana tras semana, mes tras mes,… el objetivo siempre es dar un salto hacia adelante y superar el listón de ventas. Sin embargo, no hay que descuidar que en más de una ocasión algunos quieren subir tanto el listón que el intento de salto acabará con un tremendo trompazo.
2. Relevos: porque todo, a fin de cuentas, acaba siendo un trabajo en equipo donde tanto la captación como la fidelización del cliente dependerá de todos y cada uno de los departamentos que integran la empresa. Si a alguno se le cae el relevo.. el cliente se caerá y se irá con la competencia
3. Tiro con arco: donde tenemos que apuntar en busca de nuestro objetivo. Y no solo vale apuntar. Hay que dar en el centro de la diana para ganar y conseguir nuestro objetivo: clientes y más clientes. Habrá que tener en cuenta que matar moscas a cañonazos será tan inoperante como matar elefantes a perdigonazos.
4. Esgrima: porque en la jungla empresarial, hay que luchar contra todo y contra todos para llevarnos un cliente a nuestro terreno. Las espadas no matan a nadie, pero si se pierden muchas batallas… se acabará perdiendo la guerra.
5. Y por supuesto… Fútbol: como cuando al final, en el último momento y después de mucho esfuerzo, cuando creías que jamás lo conseguirías, consigues firmar con ese cliente que tanto ansiabas.
Cuando aquello del “Veni, vidi, vici” que decía Julio César (vine, vi y vencí) cobra sentido. Como cuando llegas a Sudáfrica y ganas un Mundial.
A partir de ahí, la mentalidad comercial será más fuerte, y puedes hacer tuyo el “Podemos” que empujó a la selección a ganar hace 4 años en tu día a día empresarial: “Y si he ganado uno… ¿ por qué no puedo ganar otro?”
Entonces es cuando todo cobra sentido y te preguntas: “¿Y España qué? ¿Otra vez campeona del mundo?”