Descuidar la atención al cliente durante las vacaciones no es una opción
Estamos ya a mitad de julio, y los que no se han ido ya de vacaciones lo harán en las próximas semanas. Con suerte alguno se irá durante un mes entero, el que no tiene tanta se irá al menos 15 días, y seguro que una semana no se la quitan a nadie durante este mes o el que viene. Pero, cualquier empresario que se precie, sabe que los clientes no descansan ni en julio, ni en agosto, ni en ninguna otra época del año. Y es que aunque no todo el mundo es empresario, sí todo el mundo es cliente, ¿o no? Y como clientes, nos gusta ser atendidos independientemente del mes del año en el que nos encontremos.
Sin embargo, son muchos los clientes que encuentran dificultades para ser atendidos o contactar con empresas durante la época estival, lo que puede suponer una importante pérdida de potenciales clientes, que encontrarán solución en otra empresa que sí les atienda a pesar de las añoradas vacaciones.
Pero, ¿Qué podemos hacer ante ésta situación?, ¿no irnos de vacaciones?, ¿quedarnos en la oficina, despacho, lugar de trabajo para no perder clientes? Evidentemente ésta no es una opción, todo trabajador se merece y necesita un período de desconexión para recargar pilas. Pero lo que sí podemos hacer es seguir atendiendo a los clientes a través de nuestro número de atención al cliente, del correo electrónico, de las redes sociales, etc.
En muchos casos, aunque el cliente reciba respuesta, es posible que su necesidad no pueda resolverse tan rápidamente como se resolvería en un periodo laboral normal. Sin embargo, la diferencia de ser atendido a no recibir ni siquiera una respuesta es mucha:
– Si nadie contesta. Si el cliente llama a una empresa y no recibe respuesta de ningún tipo, la experiencia como cliente será nefasta, por lo que seguramente no volverá a llamar nunca. Tampoco en septiembre.
– Si recibe respuesta. El cliente llama, y es atendido debidamente. A pesar de que su necesidad no pueda ser resuelta inmediatamente, porque la persona responsable o encargada esté efectivamente de vacaciones, el cliente sabe que la empresa siempre está ahí y cuándo puede ser atendida su petición. Por lo que su experiencia será bastante mejor que si no recibe ningún tipo de respuesta.
En estos casos, disponer de un servicio de atención al cliente externalizado en el que los clientes están atendidos por profesionales del sector es una buena solución para que éstos estén siempre atendidos, independientemente de la época del año en la que nos encontremos. De este modo, no se tienen que invertir más recursos de los necesarios (personal, equipos, etc.) para tener siempre clientes con una experiencia satisfactoria.