Leads, prospects, target… al final, lo que todos queremos es captar clientes
Captar clientes, incrementar las ventas, aumentar la facturación,… todas las empresas quieren hablar el mismo idioma empresarial para establecer relaciones comerciales, pero realmente… ¿nos entendemos?
Leads, prospects, target, customers, … palabras todas ellas que persiguen un único fin: clientes y más clientes. Tanto marear la perdiz para eso, para decir que ¡Queremos vender! Y nuestra pregunta es: ¿se hablaba empleando tantos términos de este tipo cuando algunos “lumbreras” levantaron empresas como Telefónica o Mercadona? Y sobre todo ¿había que utilizar siempre, sí o sí, anglicismos para parecer más profesionales?
Pues seguramente no. Hoy en día están claros conceptos como la internacionalización, globalización de los mercados,… pero cierto es que, a veces, las empresas se pierden en el continente, las terminologías, sin prestar la atención necesaria al contenido o significado real: al final en inglés, chino o arameo, el proceso para captar clientes será el mismo para todos: llegar, captar y vender. Hablar el lenguaje universal de los euros, seguro que nos llevará a un mejor entendimiento.
Siguiendo con las palabras o palabrejas, ¿Cómo no nos va a resultar difícil catalogar a nuestro público objetivo, a nuestros clientes, etc… si no sabemos ni con quién trabajamos? Basta con mirar a nuestro alrededor, en nuestra propia oficina, para ver con quien trabajamos y como se llaman o quieren llamarse. Han dejado de ser el Sr. Martínez, Dña. Antonia,… Éstos están en peligro de extinción como el lince ibérico. Ya no hablamos del jefe o del jefazo que pasa por la empresa una vez al mes. Ahora éstos se han convertido en un tal Chief executive officer (CEO, licencia para firmar). Por cierto: tanta crisis, tanta desaparición de empresas,…. y salen CEO’s hasta de debajo de las piedras. Parece que abunda la figura del CEO y, sin embargo, no hay trabajadores por ningún lado.
Esta nueva terminología para todo lo que hacemos en el día a día, ha originado un “daño colateral”: la reunión tradicional en la sala de juntas o en el pasillo junto a la máquina del café ha desaparecido:
Al final, una y otra vez, tendremos que volver al lenguaje universal de los euros para entendernos hasta en nuestra propia empresa. Si tenemos la suerte de que entren euros por la puerta, el CEO, el Sales manager, el Community manager, el Marketing assistant, y hasta la cleaning lady… no dudarán en decir: “hemos vendido”, que pase el siguiente. Bastará un castellano propio de Cervantes y su Don Quijote de la Mancha para transmitir el mensaje.