Si queremos afrontar el final de año con el objetivo de captar y fidelizar clientes, deberemos hacer los deberes en verano para llegar con la lección aprendida a septiembre.
Muchos de los que hayan leído el título de este post habrán retrocedido rápidamente a su infancia y habrán recordado aquel archiconocido slogan que se puso de moda de la mano de la editorial Santillana. “Vacaciones Santillana” fue el slogan elegido en su día y que como algunos otros permanecerán en la memoria de más de uno aún con el paso del tiempo. De hecho los libros siguen comercializándose todavía y mucho le debe la marca a éste sencillo juego de palabras que les lanzó a la fama.
Con éste slogan promocionaban y publicitaban los cuadernos de actividades para niños en edad escolar y que se debían realizar en temporada estival para seguir aprendiendo más y mejor. Cuadernillos que, por cierto, a ninguno de los que éramos niños nos hacía mucha gracia: si nos dabas a elegir entre baño en la playa (tras las 2 horas de digestión pertinente que había que esperar antes si o si) o una división con decimales (que, la verdad sea dicha, no sé si a día de hoy seríamos capaces de hacerla sin la calculadora del móvil) pues cualquiera, con los ojos cerrados, ya estaba chapoteando en el agua antes de que se le llegará a plantear esta absurda elección.
Muchos de los que ya están disfrutando de sus vacaciones de julio y los muchos otros que pronto lo harán en agosto, revivirán su niñez con sus cuadernos de notas y actividades pendientes al más puro estilo “Santillana”, con el punto de mira al temido mes de septiembre que, aunque parezca lejano, todos sabemos dónde está: ahí, detrás de la esquina. Las actividades no son otras que las mismas que en su día nuestros padres “nos invitaban hacer” mientras nosotros no había duda que preferíamos un buen partido de fútbol callejero (con la «ley de la botella», del que la tira va a por ella, las reglas marcadas por el dueño del balón y las patadas incluidas) o ver a Sandokán en blanco y negro en uno de los 2 canales de televisión disponibles (si, si, sólo 2 canales).
El repaso que muchos harán este verano se centrará en:
– Sumas y restas: algunos sumarán y resumarán lo que han vendido (y sobre todo lo que no), para saber qué es lo que les resta para llegar a los objetivos comerciales marcados por la compañía. Esto puede que para alguno sea un mal trago, peor que ese que te echas de vez en cuando en mar abierto o en la piscina si andas un poco descuidado.
– Ortografía y gramática: repasar un poquito las reglas ortográficas no le vendría mal a más de uno que, a veces, se olvidan de como ay q skribir gracias al impacto de las nuevas tecnologías y las nueva herramientas de comunicación. También resultará fundamental refrescar la memoria con un poquito de gramática que nos será útil para entablar futuras conversaciones para captar y fidelizar clientes, ya que con muchos de ellos, a pesar de hablar la misma lengua, en ocasiones no llegamos a entendernos por mucho que lo intentemos (casi como cuando lo intentamos con un chatbot).
– Y como no, un poquito de idiomas: como por ejemplo inglés «nivel medio» (ese que se pone en el currículum) o más bien “spanglish”. Aunque sólo sea para aprender las 4 o 5 palabras de moda que todos usan para parecer más profesionales: si tú tienes customers y yo tengo clientes, ¿quién es el más tonto de los dos? Y si yo soy el Sales Manager y tú el que Sales de Marcha ¿quién es el más listo de los dos? Pues eso, con unos simples anglicismos podrás manejarte y codearte con algún Chief Executive Officer o Customer Experience Manager el próximo otoño-invierno.
Planteado este escenario, tú decides: ¿“Vacaciones Santillana” o hacer lo que te dé la gana?
In Tu-Voz Contact Center siempre estaremos aquí para ayudarte a captar, retener y fidelizar a tus clientes.